Poemas-canciones de Luis Alberto Spinetta (1950- 2012)
Plegaria para un niño dormido
Plegarias para un niño dormido, quizás tenga flores en su ombligo,
y además, en sus dedos que se vuelven pan,
Barcos de papel sin altamar...
se ríe el niño dormido, quizás se sienta gorrión esta vez,
jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamás despierto encontrara.
Plegarias para el sueño del niño, donde el mundo es un chocolatín,
Adonde van? mil niños dormidos que no están,
entre bicicletas de cristal...
se ríe el niño dormido, quizás se sienta gorrión esta vez,
Jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamás despierto encontrará...
Que nadie, nadie despierte al niño,
déjenlo que siga soñando felicidad,
destruyendo trapos de lustrar, alejándose de la maldad...
se ríe el niño dormido, quizás se sienta gorrión esta vez,
Jugueteando inquieto en los jardines de un lugar
que jamás despierto encontrará...
Muchacha ojos de
papel
Muchacha ojos de papel,
¿adónde vas?
Quédate hasta el alba.
Muchacha pequeños pies,
no corras más.
Quédate hasta el alba.
Sueña un sueño despacito entre mis manos
hasta que por la ventana suba el sol.
Muchacha piel de rayón,
no corras más.
Tu tiempo es hoy.
Y no hables más, muchacha
corazón de tiza.
Cuando todo duerma
te robaré un color.
Muchacha voz de gorrión,
¿adonde vas?
Quédate hasta el día.
Muchacha pechos de miel,
no corras más.
Quédate hasta el día.
Duerme un poco y yo entretanto construiré
un castillo con tu vientre hasta que el sol,
muchacha, te haga reír
hasta llorar, hasta llorar.
Y no hables más, muchacha
corazón de tiza.
Cuando todo duerma
te robaré un color
¿adónde vas?
Quédate hasta el alba.
Muchacha pequeños pies,
no corras más.
Quédate hasta el alba.
Sueña un sueño despacito entre mis manos
hasta que por la ventana suba el sol.
Muchacha piel de rayón,
no corras más.
Tu tiempo es hoy.
Y no hables más, muchacha
corazón de tiza.
Cuando todo duerma
te robaré un color.
Muchacha voz de gorrión,
¿adonde vas?
Quédate hasta el día.
Muchacha pechos de miel,
no corras más.
Quédate hasta el día.
Duerme un poco y yo entretanto construiré
un castillo con tu vientre hasta que el sol,
muchacha, te haga reír
hasta llorar, hasta llorar.
Y no hables más, muchacha
corazón de tiza.
Cuando todo duerma
te robaré un color
Todas las hijas son del viento
Cuida
bien al niño
Cuida bien su mente
Dale el sol de enero
Dale un vientre blanco
Dale tibia leche de tu cuerpo.
Todas las hojas son del viento
Ya que él las mueve hasta en la muerte
Todas las hojas son del viento
Menos la luz del sol
Hoy que un hijo hiciste
Cambia ya tu mente
Cuídalo de drogas
Nunca lo reprimas
Dale el áurea misma de tu sexo.
Todas las hojas son del viento
Ya que él las mueve hasta en la muerte
Todas las hojas son del viento
Menos la luz del sol
Cuida bien su mente
Dale el sol de enero
Dale un vientre blanco
Dale tibia leche de tu cuerpo.
Todas las hojas son del viento
Ya que él las mueve hasta en la muerte
Todas las hojas son del viento
Menos la luz del sol
Hoy que un hijo hiciste
Cambia ya tu mente
Cuídalo de drogas
Nunca lo reprimas
Dale el áurea misma de tu sexo.
Todas las hojas son del viento
Ya que él las mueve hasta en la muerte
Todas las hojas son del viento
Menos la luz del sol
No te alejes tanto de mí
Algo está pasando hoy
es que te quiero tanto amor
ya nada está cerrado
luce como el mundo.
Me estaba preguntando
me estaba preguntando
estaba simplemente así, super bien.
Y ellos se estaban oxidando
y yo estaba por creer en vos.
No te alejes tanto
no te alejes tanto de mí.
Me estaba preguntando
y estaba alimentando
y estaba alucinando bien, super super,
y es que estaba satinado
y estaba por pensar en vos, en vos.
Estaba yo pensando
que era balanceado
y estabas acercándote,
nena ,vos acercándote.
Pero no, vos venías por alta
yo estaba satinado
me estabas recorriendo al fin,
nena al fin, ¡sí!.
No te alejes tanto de mí...
es que te quiero tanto amor
ya nada está cerrado
luce como el mundo.
Me estaba preguntando
me estaba preguntando
estaba simplemente así, super bien.
Y ellos se estaban oxidando
y yo estaba por creer en vos.
No te alejes tanto
no te alejes tanto de mí.
Me estaba preguntando
y estaba alimentando
y estaba alucinando bien, super super,
y es que estaba satinado
y estaba por pensar en vos, en vos.
Estaba yo pensando
que era balanceado
y estabas acercándote,
nena ,vos acercándote.
Pero no, vos venías por alta
yo estaba satinado
me estabas recorriendo al fin,
nena al fin, ¡sí!.
No te alejes tanto de mí...
Durazno sangrante
Temprano el durazno,
del árbol cayó...
su piel era rosa,
dorado del sol...
y al verse en la suerte,
de todo frutal...
a orillas de un río,
su fe lo hizo llegar...
Dicen que en este valle,
los duraznos son de los duendes...
Pasó cierto tiempo,
en el mismo lugar,
hasta que un buen día,
se puso a escuchar,
una melodía muy triste del Sur...
que así le lloraba,
desde su interior...
Quien canta es tu carozo,
pues tu cuerpo al fin,
tiene un alma...
Y si tu ser estalla,
será un corazón,
el que sangre...
Y la canción que escuchas,
tu cuerpo abrirá,
con el alba
La brisa de Enero,
a la orilla llegó,
la noche del tiempo,
sus horas cumplió...
y al llegar el alba,
el carozo cantó,
partiendo al durazno,
que al río cayó...
Y el durazno partido,
ya sangrando está, bajo el agua...
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